19 abr 2010

Legalización I


Desde hace algún tiempo he querido escribir sobre el tema de la legalización de las drogas y de los mitos y confusiones que giran a su alrededor; con esta nota comienzo un debate sobre la necesidad de esta reforma legal mencionando algunos puntos que a muchos se les han escapado.

Quiero empezar por lo que a cualquier economista que se respete le debe ser obvio, de legalizar las drogas más personas van a consumir y los que ya consumen lo harán en mayor medida. Suponiendo que la droga se comporta como un bien normal (es discutible que todas las drogas que hoy son ilegales se comporten de esta manera pero creo que podemos coincidir en que el género se comporta de forma normal) la caída en el precio que provocará la legalización impulsará la demanda; además esta caída en el costo es doble, ya que no sólo caerá el precio formal del producto sino que también el costo social disminuirá con la aceptación tácita del consumo del producto.

Discutiendo la caída del precio he encontrado quien cree que esto no tiene que ser así, pues están en un tristísimo error, si las drogas se legalizan pero se les establece un precio artificialmente elevado se mantendrá vigente un mercado negro de drogas, tradicionalmente llamado narcotráfico. De hecho el precio no podrá ser igual al actual tampoco porque lo único que lograrían es que los narcotraficantes disminuyan su margen de ganancia creando el mercado negro previamente sugerido. 

La existencia de cierto narcotráfico no es tan terrible, supongamos que el precio es inferior al actual (castigando los beneficios de comerciar drogas ilegalmente) pero que el gobierno tiene la brillante idea de limitar la oferta (por ejemplo) a 2 churros diarios, los que quieran más tendrán que financiar a un grupo ilegal pero éste no tendrá la fuerza, el tamaño o la importancia que los grupos delicuenciales tienen ahora.

La segunda gran confusión al respecto de la legalización es que muchos creen que ésta detendría la violencia que hoy nuestro país vive, nuevamente una triste confusión. Pese a que mañana la heroína se vendiera en el oxxo, los que ayer comerciaron mariguana siguen siendo delincuentes y deben de ser perseguidos por la autoridad; al tiempo que los delincuentes tendrán desventajas competitivas para casi todos los sectores de empleo formales (excepto la naciente industria de las drogas legales) por lo que seguirían propensos a sostener sus ramas de financiamiento ilegal (trata de personas y prostitución, extorsión, secuestros, tráfico de armas, etcétera) que pueden ser incluso más lacerantes para la sociedad que el actual narcotráfico.

Es importante mencionar que además estamos cambiando unos males por otros, socialmente el uso individual de las drogas es una actividad indeseable y costosa, se requerirán inversiones en educación (que ya sabemos lo eficiente que suele resultar en nuestro país) y en salud para transitar de una batalla militar contra las drogas a una guerra de salud pública.

Terminado este argumento me gustaría regresar a un punto que mencioné hace dos párrafos, los narcos tienen ventajas en la naciente industria, nadie como ellos conoce las rutas óptimas de distribución, la densidad de consumo, los métodos más eficientes de almacenamiento, y muchas más ventajas. Si legalizamos las drogas, las mantenemos privadas (como espero que sea, pero es un sueño guajiro) y se detiene la persecución de los  que ya son criminales, el resultado será facilitar la actividad comercial y alterar la naturaleza de una parte importante de su negocio, pero no lograrán desmantelar a los grupos criminales, ni desaparecerán muchas de sus practicas tradicionales de "competencia".

Existe una terrible traba para que la legalización de las drogas en México tenga algún beneficio, se llama Estados Unidos de América y es un problema por dos razones: relaciones internacionales y mercados alternos. Resulta que México sigue siendo un mercado pequeño para el consumo de las drogas de las que estamos hablando y que el negocio en serio está al norte del río Bravo, así que la legalización en México sólo cierra (o podría cerrar) un mercado minúsculo relativamente al que se mantendría abierto en EE.UU. si no las legalizan allá. Como ya una nota en este blog menciona, de nada sirve que nosotros legalicemos las drogas si el negocio sigue abierto con el principal cliente. La segunda razón es que (pese a que le duela a todo mundo) necesitamos el apoyo de Estados Unidos, pensar en represalias que limiten el flujo de turistas gringos a nuestro país, la entrada en vigor de trabas arancelarias o cosas tan sencillas como cambios en los niveles de riesgo supuestos por las calificadoras financieras, tendrían un costo elevadísimo en la economía nacional y por lo tanto un costo político para los que hayan pasado la ley. Necesitamos que ellos las legalicen primero.

Al final la legalización de las drogas es un tema de libertad, ¿cuándo dejará el gobierno de prohibir y comenzará a educar?, ¿será que el gobierno es tan superior a la sociedad que de verdad sabe de manera tan evidente lo que nos conviene y lo que no?, el costo social que representa el consumo de drogas debe ser compensado, pero con impuestos, no con balas.

3 comentarios:

  1. Obvio no mereces graduarte como economista porque desconoces las leyes fundamentales del mercado la legalización es la solución

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  2. Con todo respeto a tu pésima lectura, estoy argumentando a favor de la legalización, pero si no terminas de encontrar el hilo quizá sea gracias a que (como el título y el primer párrafo sugieren) esta sólo es la primera entrega del tema.

    Por cierto, ¿quién dice q podría graduarme de economista?

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  3. jajajaja no peleen!!!! mejor dópense. jajaja. Pasando al tema serio, primero quiero comentarte que es un muy buen artículo estimado Carlos pero, considero que precio artificial o no el narcotráfico seguirá existiendo, y no tendrá que ver de manera directa con el precio fijado sino más bien con las plazas concesionadas. Es decir si en un tema en dónde existen personajes dispuestos a matar a inocentes se dan derechos y prerrogativas es casi seguro que como en los grandes monopolios habrán unos cuantos que no estén de acuerdo, solo que esta particular historia estos que no estarían de acuerdo si tomarían como lo han hecho, las armas.
    Segundo aunque coincido con la mayoría de puntos mi estimado Carlos, debo decir que un narcotráfico grande o pequeño siempre es lamentable si se lleva entre las patas a cientos de personas que no tiene vela en el entierro.
    Tercero, no puedo estar más de acuerdo contigo en el sentido de que no se acabará la violencia con la legalización y que se cambiaría un mal por otro de ahí que considero que aunque la guerra con el narcotráfico es acertada, solo es un primer paso, de ser esa toda la estrategia pecaría de ser miope, el gran paso, el fundamental radica, y radicará siempre en gente común y corriente, en ciudadanos de fondo y no de forma que sean valientes y dejen de permitir "delitos menores" escandalizándose por delitos graves.

    Por último, y odiando decir esto ya que soy opositor de todo aquel que se crea portador de la gran verdad, creo que mi respuesta a tu pregunta si es una gran neta. ¿será que el gobierno es tan superior a la sociedad que de verdad sabe de manera tan evidente lo que nos conviene y lo que no? Sí, así es, y así será hasta que nosotros le digamos y hagamos lo contrario, voto por una sociedad despierta y olvidada de su aletargamiento.

    Saludos a todos.
    Enrique Santillán

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